Estudiantes de la UADY imprimen sello de trabajo comunitario en el Oriente

 

-Basado en la sensibilización, comunicación, respeto y a sus necesidades prioritarias

 

Mérida, Yucatán, 9 de septiembre de 2016.- A 16 años de su fundación, la Unidad Multidisciplinaria de Tizimín (UMT) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) está en etapa de consolidación y crecimiento con sus cuatro programas de licenciatura que privilegian el trabajo comunitario como cimiento en la formación integral de sus estudiantes.

Con una matrícula de 400 estudiantes, la UMT ofrece estudios de nivel superior en Educación, Enfermería, Contaduría y Administración y Ciencias de la Computación, todas alineadas al Modelo Educativo de Formación Integral (MEFI).

Programas como “Ayuda Mutua” o “Guardianes de la Salud”, así como “Feria Itinerante de Ciencia y Tecnología en comunidades de Yucatán”, “Economía a microempresas” y hasta uno de “Intervención universitaria en situación de desastres” son algunos cuyas acciones llevan estudiantes y profesores a comunidades rurales.

El coordinador general de la Unidad, Fernando Estrada Zaldívar, manifestó que mantener la calidad educativa basada en acciones de impacto social ha sido factor para la consolidación de la institución no sólo en el Oriente del Estado sino que atrae la atención de jóvenes de estados vecinos como Campeche y Quintana Roo.

Informó que su plantilla de 47 docentes motiva en sus estudiantes capacidades y habilidades para responder a problemas reales de la Península.

Estrada Zaldívar comentó que la unidad está creciendo con nuevos y mejores espacios físicos como la ampliación del auditorio, salones para maestros y equipo de cómputo y en ese sentido, adelantó que la proyección es ampliar la oferta educativa el próximo ciclo escolar.

La coordinadora de la Unidad Universitaria de Inserción Social de Tizimín, Aída Cruz Coh subrayó que la prioridad en la formación que se brinda ha sido el trabajo comunitario basado en la sensibilización, comunicación y respuesta a las necesidades.

Esta área que es parte de la Licenciatura en Enfermería encuentra en las comunidades mayas los ideales escenarios reales para fortalecer la enseñanza en los jóvenes, pero también para aplicar la interdisciplina de acuerdo con los requerimientos de la población.

Sobre el perfil que se procura, dijo, es que los estudiantes se involucren en el primer nivel de atención comunitaria con proyectos como “Ayuda Mutua” dirigido a personas que padecen alguna enfermedad y “Estimulación temprana” en el que se atiende a niños de 45 días a 4 años de edad.

Otro proyecto que se brinda desde esta área es “Guardianes de la Salud” enfocado a jóvenes de bachillerato con la finalidad de que se conviertan en agentes sociales en sus comunidades y motiven promoción en la salud, vacunación, saneamiento ambiental, entre otros.

Además, los proyectos “Un momento contigo mujer” dirigido a población femenina con temáticas de valores, equidad y género, así como la concientización sobre la importancia de la mujer en la sociedad; “Visita domiciliaria”, que llega a personas en situación de abandono para brindar los servicios clínicos; “Activación física”, para promover mejores hábitos como el ejercicio y alimentación; y por último, “Salud escolar”, que atiende a niños de preescolar y primaria y que también involucra a los padres de familia.

Gretel Jiménez Martín, estudiante de la Unidad es responsable del programa “Estimulación Temprana” comentó que las experiencias que ha tenido con las acciones comunitarias han superado todas sus expectativas. “Es una experiencia realmente gratificante porque se trabaja con los niños y con los padres; nuestro trabajo deja un granito de arena en su desarrollo personal y también de vínculo como familia”, dijo.

 

Ciencia y tecnología en comunidades mayas

Cynthia González Segura, profesora de la Licenciatura en Ciencias de la Computación explicó sobre la “Feria Itinerante de Ciencia y Tecnología de Yucatán” que por segundo año realizan los estudiantes y que es una iniciativa financiada por la Fundación Kellogg.

La finalidad, dijo, es acercar a las comunidades mayas, materiales de ciencia y tecnología, “los niños y jóvenes se acercan e interactúan con los robots, lo que significa su primer acercamiento con la ciencia”.

Es gratificante ser parte de esta experiencia en donde los niños y jóvenes conocen diferentes diseños de robots y no sólo el de la típica concepción de forma humana, precisó la profesora al agregar que ese acercamiento despierta el interés por la ciencia.

Ángel Bobadilla Canché estudiante de esa licenciatura comentó que además de robótica también llevan materiales relacionados con la electrónica, animaciones, videojuegos y retos matemáticos con materiales de origami.

“Esto es muy importante porque el objetivo es enseñarles a que las matemáticas y la computación pueden tener diferentes aplicaciones llevadas a la práctica”, comentó.

La feria itinerante se lleva a comunidades como Tixcacalcupul, Tekom y Chankom, que se caracterizan por que su población es maya-hablante.

Agregó que del proyecto también aprenden sobre la dinámica de las comunidades y eso permite la resolución de problemas.

Como ejemplo dijo que en una primera visita les llevan materiales robóticos básicos como poleas y recogedores de basura, pero la comunidad va proponiendo nuevas ideas basadas en sus necesidades como que requieren un robot para chapear, otro que jale agua de un pozo, y otros.

 

Mejor calidad de vida y autogestión

Pedro Alamilla Morejón, responsable del Proyecto de Desarrollo Integral Comunitario del Oriente (PRODICO) de la Unidad de Tizimín, habló de los proyectos de intervención comunitaria que impulsa la UADY en el Oriente y cuya finalidad es elevar progresivamente la calidad de vida, organización y autogestión de las poblaciones mayas.

Comunidades como Sucopo, Cabichén, Xbohom y Chan San Antonio, ubicadas al oriente del Estado, son beneficiarias de esos proyectos en los que se involucran estudiantes de las diferentes licenciaturas.

Manifestó que a 12 años del trabajo permanente en las comunidades rurales, los resultados han sido de alto impacto social con beneficios reales en los pobladores.

Precisó que uno de los proyectos comunitarios es el de economía a microempresas cuyo objetivo es generar mejores condiciones de vida para las familias, ayudarlos en su organización y autogestión para que alcancen un desarrollo sostenible.

Otro proyecto comunitario es el de intervención universitaria en situación de desastres, cuyos beneficios han sido muy palpables para los pobladores.

Recordó que esta acción surgió a partir del huracán Wilma en el año 2005, cuando la región fue devastada por ese fenómeno. La UADY brindó auxilio de manera oportuna, mucho antes que cualquier otra autoridad e instancia.

-Profesores y estudiantes nos trasladamos a las comunidades, incluso abriendo camino con machete en mano y la comunidad reconoció el trabajo de la universidad al grado, de que decidimos instituir esta acción para consolidar la cultura de la prevención, subrayó.

A partir de eso se logró un convenio con el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que permitió la capacitación para desarrollo de protocolos con las comunidades mayas.

En los proyectos comunitarios participan estudiantes de las diferentes licenciaturas. Las acciones están orientadas a la formación académica y así trabajan con estudiantes de escuelas comunitarias y telesecundarias, otros más capacitan a las mujeres mayas para que eleven la producción de hamacas, paletas de malvaviscos o para que aprendan técnicas de comercialización y de economía doméstica.